Es Jesús el Verbo que derramó sangre
Por la cruel herida que llevo en su carne;
Es el Verbo excelso que murió herido,
Que murió azotado por nuestro pecar.
2
Oh, cuerpo divino, cuerpo ensangrentado
Que manas la vida por el pecador.
Oh cuerpo llagado con las siete heridas
Esas siete heridas lavaron mi ser.
3
Oh, brazos sagrados, oh manos benditas,
Manos que supieron sólo hacer el bien.
Manos que clavaron con tan gruesos clavos:
Brazos quebrantados por mi proceder.
4
Oh, cuerpo divino, cuerpo ensangrentado,
Frente coronada de corona cruel.
Oh tus pies clavados, Cristo inmolado,
Yo con mis pecados te crucifiqué.
SARA D. MAGANA