Muy pronto oiremos la final trompeta
Luchemos firmes, no hay que vacilar;
Pues esperemos más y más alertas
Que Cristo viene su Iglesia a levantar.
Viene a llevar a su pueblo escogido,
Para librarlo de la Gran Tribulación;
Todos aquellos que le han obedecido,
Que le han seguido de todo corazón.
El muy bien sabe que aquí sufrimos,
Su poder glorioso nos viene a consolar
Todas las pruebas y luchas que sufrimos,
Es la esperanza que ya van a terminar.
Es la esperanza que Cristo ha prometido,
Que allá en el cielo nos prepara un hogar;
No desmayemos, que si El no ha descendido,
Es porque tiene otras ovejas que salvar.
GREGORIO AGREDA